La
marioneta o títere es una figura o muñeco de distintos materiales usado para la
representación de obras de teatro. La definición no precisa la fecha de
nacimiento.
Sin embargo, muchos creen, como Charles Nodier, que la más antigua
de estas criaturas, fue “la primera muñeca puesta en las manos de un niño”, y
que el primer drama nació del monólogo, o mejor dicho del diálogo que sostiene
el niño y su muñeco.
Le
marionnette
La palabra marioneta hace referencia al habla
de estos personajes, en francés. Une
marionnette era un clérigo que en las representaciones religiosas donde
aparecía la Virgen ,
aportaba su voz, haciéndola aguda para que pareciese femenina. Las marionetas
hablan siempre con una voz aguda, chillona y falsa; salvo los personajes
malvados, que hablan con voz grave pero igualmente falsa.
Se suele usar indistintamente el nombre de
marioneta y el de títere.
Entremos por un instante en este maravilloso y
complejo mundo, tan antiguo como la misma humanidad.
En Egipto, según cuenta el mítico titiritero y escritor Javier Villafañe, se
han encontrado estatuas con resortes que se usaban en las ceremonias
religiosas. Estos muñecos eran animados por movimientos de cabeza y de brazos.
También allí, en la tumba de una bailarina de nombre Elmis, se halló un barco
pequeño tripulado por varias figuras de marfil. Una de ellas, articulada, podía
ponerse en movimiento por medio de hilos. En el centro de este barco había una
casita con puertas de marfil que, al abrirse, dejaba ver toda la escena de un
teatro de títeres.
Quizás esta bailarina, dice Villafañe en la revista imaginaria, ofrecía con sus muñecos representaciones
del estilo de las que años más tarde se dieron en Grecia y en Roma y, más
adelante, aplaudieran las muchedumbres de París, Londres y Viena.
Los chinos también las conocieron desde
tiempos remotos. Hacían su aparición en los ritos religiosos y en las calles.
Se cree que de allí llegaron a Japón, a través de los músicos andariegos. Estos
muñecos alcanzaron muchísima perfección, y algunos eran tan grandes que para
manejarlos hacían falta tres titiriteros por marioneta.
En Grecia también se han encontrado títeres.
En “Histoire des marionnettes”, Charles Magnin asegura que estos muñecos eran
recibidos en las moradas aristocráticas de Atenas. Photeinos, de oficio
titiritero, tenía un permiso especial para dar representaciones públicas en el
teatro de Baco.
ACTUAR
CON MARIONETAS
Este arte cobró gran importancia a fines del
Siglo XVIII. Escritores y músicos le prestaron especial atención. Goethe
publicó tres dramas con el título “Teatro moral y de marionetas recién
abierto”. Los músicos Gluck y Joseph Haydn compusieron en Austria varias obras
para el teatro de títeres. La escritora francesa Georges Sand, ayudada por su
hijo Maurice, creó su propio teatro de marionetas en el castillo de Nohant,
proyecto en el que participaron grandes artistas como el pintor Delacroix, el
escritor Honoré de Balzac y los músicos Bizet, Musset y Liszt.
Hoy el teatro de títeres sigue vigente. “Va a
seguir siendo un arte milenario”, afirma Claudia Gómez, del “Grupo de
Marionetas de Hilo”, de Cosquín (Córdoba).
“Para mí es un buen momento”, dice antes de
comenzar la función frente a una multitud de chicos y grandes que la esperan en
la Plaza de los
Artesanos de la villa serrana.
Tomado
del informe de TARJETA NARANJA de marzo 2010
QUÉ LASTIMA QUE YA NO SEA UNA PRÁCTICA FRECUENTE, LO DE LAS MARIONETAS , NO? AUNQUE EN LA REALIDAD A VECES SINTAMOS QUE NOS ESTAN HACIENDO ACTUAR COMO MARIONETAS
ResponderEliminarBESOS DIANA